Compañía Cervecera de Canarias incrementó en un 52% su inversión en medidas medioambientales durante el año pasado, con un presupuesto que alcanzó los 1,8 millones de euros.
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, te queremos contar que estas acciones permitieron que las emisiones de CO2 se redujeran en torno a un 5%, tanto en lo que a consumo térmico como eléctrico se refiere, dejándose de emitir 474 toneladas de CO2.
Entre las mejoras introducidas destaca la mejora de la eficiencia en el consumo de fuel, el reemplazo de luminarias de alto consumo eléctrico por otras LED, la sustitución de bombas de impulsión por otras de mayor eficiencia energética, la implantación de sistemas de aire acondicionado y reemplazo mejorados o la implementación de compresores de mayor eficiencia energética, entre otras cuestiones.
Por otro lado, el consumo de agua se redujo un 3% por mejoras en el sistema de producción, con un gasto de 3,8 hectolitros de agua por hectolitro de cerveza. Esta reducción es equivalente al consumo de agua de 232 personas durante un año.
En el caso de la fábrica de Santa Cruz de Tenerife, la mayor parte de la inversión estuvo destinada a actuaciones en la planta de tratamiento de efluentes, que se puso en marcha en 2018 y que incorpora tecnología de vanguardia para mejorar la calidad de dichos vertidos. Dicha inversión se inició a finales de 2017 y concluyó el año pasado, con un montante total de más de 2 millones de euros.
En las instalaciones de Las Palmas de Gran Canaria, se ha apostado por la mejora del sistema de centrifugado que se lleva a cabo durante el proceso de fermentación y maduración de la cerveza. En este sentido, se ha optimizado dicho paso con el fin de hacerlo de forma más rápida, lo que repercute en una reducción de consumo energético, al mismo tiempo que facilita la reutilización de los residuos y mejora la calidad de la cerveza producida.
Por otro lado, se han introducido mejoras en la recuperación del CO2 que se genera durante el proceso de fermentación de la cerveza mediante la instalación de un compresor de mayores magnitudes que permite reutilizarlo posteriormente, reduciendo la emisión al medio ambiente. La inversión en amos proyectos supera el millón de euros.
Las medidas medioambientales se han trasladado además al material de punto de venta. Una de las iniciativas más novedosas viene de la mano de la incorporación del menú digital como consecuencia de la reapertura de los establecimientos de hostelería tras su cierre inicial por el estado de alarma. Esto supondrá la reducción de 213 kilogramos de papel al año.
Asimismo, se ha sustituido los actuales materiales auxiliares distribuidos en los establecimientos de hostelería, como pizarras y abrebotellas de barra, en su mayoría de plástico, por otros realizados con madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible y que cuentan con el sistema de certificación forestal PEFC, el de mayor implantación en el mundo en este ámbito. En este caso, se ha optado por la utilización de cartón micro-ondulado 100% reciclable, mientras que el papel de los cubrepalets que se está utilizando es 100% reciclable.
Por otro lado, Compañía Cervecera de Canarias recicla el 98% de los residuos que genera. El 56% de la venta de la producción se embotella en formatos retornables. Asimismo, el 70% de los envases de vidrio no retornables se recicla.
En el caso de los residuos orgánicos procedentes de la fabricación de cerveza, que da lugar al bagazo, el año pasado se superaron las 19.000 toneladas, que fueron destinadas a la alimentación animal, además de servir para realizar compost vegetal.
Más allá del reciclaje, la entidad ha hecho una apuesta firme por la eliminación de los vasos de plástico de un solo uso, que se ha traducido en la reducción de 12 millones de unidades, que han sido sustituidos por 200.000 vasos reutilizables.