Su trayectoria profesional estuvo siempre ligada al desarrollo de la industria en Canarias
La historia de Tropical exige hacer una referencia obligada al recientemente fallecido Antonio Vega Pereira, uno de los impulsores del proceso de renovación de la marca.
La vinculación de este ingeniero industrial, nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1925, a la marca referente de cerveza en Gran Canaria tuvo un marcado componente familiar, ya que su padre, Diego Vega Sarmiento, fue uno de los tres empresarios que, junto a Vito Sánchez Jiménez y Miguel Curbelo Grondona, compraron en 1939 la empresa fabricante de Tropical fundada en 1924 por Cástor Gómez Navarro.
Nada más terminar su carrera industrial en la Universidad Complutense de Madrid, en 1951, Antonio Vega asumió el reto de elaborar el proyecto definitivo de la nueva fábrica de Tropical en Barranco Seco, un proceso para el que tuvo que realizar diferentes viajes por fábricas de la Península, donde pudo estudiar y analizar aspectos clave como la organización de la fábrica, la distribución y circulación del producto. Un trabajo que, además, le permitió obtener el grado de doctor.
Su visión de futuro permitió que la nueva fábrica de Barranco Seco, que abrió en 1960, estuviera preparada para dar respuesta a las necesidades de esos momentos, pero también para posteriores ampliaciones con las que se ha aumentado y mejorado la producción de cerveza en la planta.
Este cambio estuvo unido, además, a la especialización de Sical, denominación adquirida en 1939, como empresa destinada únicamente a la producción y distribución de cerveza, dejando el resto de actividades que la entidad desarrollaba, como la producción de chocolate, café y actividades pesqueras.
Antonio Vega Pereira siguió la estela de su padre en Sical y en 1973 asumió la dirección general de la entidad. Además, vivió en primera persona el proceso de expansión de la entidad, materializado en 1991 con la incorporación de Guinness como parte activa del accionariado y que culminó en 1994 con la fusión con la tinerfeña Compañía Cervecera de Canarias para dar lugar a la actual entidad de ámbito regional.
Por otro lado, la presencia en el ámbito empresarial de Antonio Vega Pereira fue más allá. De la mano de su padre, estuvo también presente en Jabonera Canarias y años después se vincularía a Canary Plast, Vidriera Canarias y al Grupo Cordial, una de las compañías de referencia en el negocio turístico, surgida a raíz de la implicación de empresarios mayoritariamente industriales que destinaban parte de su capital a la expansión turística. Asimismo, fue fundador y presidente de Astican.
Además de la actividad industrial, Antonio Vega Pereira también se dedicó a la política. En este sentido, tomó parte activa en los trabajos para la articulación del Régimen Económico y Fiscal de Canarias.
En los años 70 fue consejero y vicepresidente del Cabildo grancanario, mientras que a principios de los 80 fue elegido parlamentario regional y, posteriormente, concejal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Su dedicación pública y contribución al desarrollo económico de la ciudad hicieron que el año pasado recibiera el título de Hijo Predilecto de Las Palmas de Gran Canaria.
