Si hay un momento mágico en el día es el atardecer. La hora en la que se esconde el sol siempre nos regala unos colores espectaculares en el cielo, y, si estamos en la costa, la playa y el mar se convierten en el escenario perfecto para un crepúsculo de película. ¿Y cómo podemos mejorar este plan? Disfrutándolo con quien quieras, con una cerveza en la mano y despidiendo al sol hasta el próximo día.
Si quieres vivir unos atardeceres espectaculares, te invitamos a que conozcas los que nos regalan cada día las distintas islas.
Gran Canaria guarda en el sur uno de los rincones más característicos de Canarias: las dunas de Maspalomas. Un eterno mar de arena blanca que, al caer la tarde, se convierte en el lugar favorito de turistas y locales para disfrutar, desde la playa o el faro, de una rica cerveza mientras se esconde poco a poco el sol.
En la isla de Tenerife tenemos claro el lugar desde donde no te puedes perder el atardecer: el Teide. Después de una buena caminata y alcanzar los más de 3.000 metros de altura, estamos seguros de que te apetecerá una cerveza para recuperar fuerzas y coger energía para deleitarte con el paisaje que encontrarás a tus pies. Desde la cumbre podrás ver no solo cómo se despide el sol sino también un maravilloso mar de nubes y, si el día lo permite, la silueta del resto de las islas del archipiélago.
De vuelta a las islas orientales la costa Papagayo, en Lanzarote, es otro de los rincones mágicos de Canarias para decir adiós al sol y tomar relajadamente una cerveza al ritmo de las olas. Su privilegiada ubicación al sur de la isla y con la costa orientada al oeste hacen de la playa de Papagayo el sitio más espectacular de la isla conejera para ver la puesta de sol una tarde de verano.
Si te animas a coger el barco, la coqueta isla de La Graciosa te espera a tan solo unos metros al norte de Lanzarote. La Graciosa cuenta únicamente con dos núcleos de viviendas y en uno de ellos, la Caleta de Sebo, se ve cada tarde un espléndido atardecer. El sol se escapa entre las montañas de la isla mientras el mar y los veleros son testigos de un instante único que se vive una vez al día. El encanto de esta pequeña isla invita a compartir con sus habitantes y turistas momentos tan especiales como tomar una cerveza en la playa al caer la tarde, únicamente rodeados de naturaleza y lejos del asfalto y el ruido de la ciudad.
Y si bajamos hasta Fuerteventura, en la costa oeste nos esperan las Cuevas de Ajuy, uno de los lugares con más encanto de la isla. Su secreto lo guardan las rocas y cuevas que cuentan con más de 100 millones de años. Un sitio mágico para ver el atardecer, charlar y tomar una cerveza con la luz del sol de fondo.
Damos el salto a la verde isla de La Gomera donde nos espera en la costa oeste la playa de Valle Gran Rey. No es una zona de arena muy grande pero está situada en el lugar perfecto para ver cómo frente a nosotros el sol se esconde por el horizonte. Una playa donde cada tarde turistas y locales brindan con una cerveza y a ritmo de tambores despiden el día, creando una atmósfera única. Además, si tenemos la suerte de visitar la playa en un día despejado, podemos vislumbrar la isla de El Hierro, que también nos regala uno de los atardecer más especiales de Canarias.
La Playa de Tacorón se encuentra en una zona espectacular de rocas donde rompen las olas, regalándonos unos tonos azules en el agua inigualables. El acceso es a través de un bonito camino de piedra que nos lleva hasta unas explanadas con escaleras para sumergirnos directamente en el mar. Un sitio tan recóndito que es perfecto para un plan más íntimo, acompañados por el océano y unas cervezas frías.
Nuestro recorrido acaba en la isla bonita de La Palma observando uno de los mejores cielos del planeta. Para que aproveches tu plan al máximo te invitamos a que subas a la cumbre más alta de la isla: el Roque de los Muchachos. Sus 2.426 metros de altitud nos regalan una espectacular panorámica de la Caldera de Taburiente, un atardecer para unas fotos alucinantes y, si te quedas hasta que anochezca, disfrutarás de un mar de estrellas único en el mundo.