La presión que ejerce el hombre sobre los recursos hídricos o, lo que es lo mismo, cuando la demanda del agua supera al suministro o cuando su calidad restringe su uso, está frenando las posibilidades de prosperidad de muchas comunidades.
Abordar correctamente la presión hidrológica puede aportar posibilidades de crecimiento no explotadas en muchos niveles, desde la vida rural y urbana hasta el crecimiento empresarial y de la economía en general.
La disponibilidad de agua potable es finita y en muchos lugares la calidad de los acuíferos está descendiendo hasta el punto de que el Observatorio Ambiental Global de la OCDE estima que un 43% de la población mundial estará afectada por la escasez de agua en el 2050.
En Canarias también estamos expuestos a los riesgos del agua, riesgos que son compartidos y en los que necesitamos tomar parte activa para asegurar un suministro de agua limpio y fiable, gestionado y consumiendo de la forma más eficiente posible.
Por esa razón, en Compañía Cervecera sabemos que cuanto más eficientes seamos en el agua que consumimos al producir y envasar nuestra cerveza, menos líquido necesitaremos y, además, menos necesidad de enfriar, calentar y tratar tendremos, lo que implicará, a su vez, una menor necesidad de energía.
Qué hacemos para mejorar la eficiencia en el consumo de agua
Para abordar los riesgos a los que nos enfrentamos por estar ubicados en un territorio ambientalmente tan sensible como Canarias, hemos creído necesario desarrollar un proceso para identificar y priorizar aquellos que puedan servir de punto de partida para elaborar un plan de acción para mitigarlos. De esta forma, hemos llevado a cabo una evaluación externa de la vulnerabilidad de nuestras fuentes de suministro de agua que incluía:
- Valoración de la exposición de nuestras fuentes de suministro
- Identificación de riesgos para cada una de las fábricas
- Priorización de riesgos basada en la importancia para la Compañía y la probabilidad de ocurrencia
- Colaboraciones externas necesarias para reducir la exposición al riesgo
- Opciones de soluciones técnicas para cada riesgo
- Asignación de responsabilidades para cada acción
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Este análisis nos ha permitido entender mejor la naturaleza y el alcance de la situación del agua en el entorno en el que desarrollamos nuestra actividad.
Además y dentro de nuestro firme compromiso por reducir el consumo de agua, hemos puesto en práctica acciones concretas, que formaban parte de un plan específico no ejecutado en su totalidad, como:
- Ampliación del uso de agua de la lavadora de botellas para limpieza de instalaciones
- Puesta en práctica de un programa específico de lavado de botellas en función de su tamaño
- Sustitución de las boquillas de la lavadora para disminuir el consumo de agua por botella lavada
- Aplicación de un programa de fabricación en continuo
- Recogida del agua condensada y posterior uso en la lavadora
- Ajuste del sistema de lubricación hasta lograr un mínimo uso de agua
- Análisis de CIP de limpieza de cada objeto por separado
- Cambio desde receta basada sólo en tiempo a otra basada en parámetros físico-químicos.
De cara al futuro, también nos proponemos unos objetivos de mejora:
- Reducir mermas en el tratamiento de agua entrante
- Reducir pérdida de vapor en tanque de energía
- Mejorar control de consumo por instalación individual pasando a nivel más detallado
- Mejorar el tratamiento del agua desaireada basado en consumo por tipo de agua
- Reducir pérdida de vapor en tanque de energía
- Continuar con adecuación de CIPs de limpieza, desarrollando lo realizado en ejercicio anterior
