Todos tenemos un lugar favorito, una playa, una montaña o incluso un pueblo. Ese rincón que apreciamos por diferentes cosas que lo hacen único y especial para cada uno.
Los Pueblos más Bonitos de España es una asociación que se encarga de poner en valor diferentes puntos de la geografía española a través de una serie de criterios tales como limpieza, conservación de fachadas, el cuidado de la flora, tener patrimonio natural o arquitectónico certificado y una población menor de 15.000 habitantes. Una vez superada en positivo esta auditoría, el pueblo será rotulado en sus entradas con carteles que verifican que pertenece a ‘Uno de los pueblos más Bonitos de España’.
En Canarias, contamos con un total de cinco pueblos con este sello, aunque hay que reconocer que son muchas más las localidades que se merecen un cartel que advierta a sus visitantes que están adentrándose en una de las zonas maravillosas de nuestras islas.
En 2015, se le adjudicó a Tejeda esta categoría, comenzando de esta forma la andadura de la asociación por el Archipiélago. Tejeda conserva la tipología de las viviendas y las costumbres de vida antigua, como la ganadería y la agricultura. La tradición artesanal de carpintería y la arquitectura perdura en el pueblo hoy en día.
Teguise en Lanzarote y Betancuria en Fuerteventura, primeras ciudades en fundarse en las Islas, se sumaban el pasado año a Tejeda para completar el conjunto de islas orientales en esta lista. Ambas tienen en común el buen estado de su arquitectura que se preserva tal y como cuando fueron conquistadas. Es ese aspecto antiguo y su interés histórico lo que da el toque de singularidad a estos dos pueblos.
Sin embargo, las islas occidentales no se quedan fuera del listado de los pueblos más bonitos. El pasado 1 de enero ya entraban a formar parte de este conjunto el pueblo gomero de Agulo y el tinerfeño de Garachico. La gastronomía en ambos pueblos añade ese punto de diferenciación al resto, junto con la arquitectura de sus iglesias que los hacen únicos.
Se puede intuir que con estos criterios de calificación, Canarias estaría repleta de carteles de certificación con el logo de la asociación. Faltan por valorar las islas de La Palma y El Hierro, que aún no tienen el veredicto pero que indiscutiblemente merecen una placa en algunos de sus pueblos.
Santa Cruz de La Palma cumpliría los requisitos de la lista sin problemas ya que la capital palmera cuenta con un sin fin de fachadas llamativas y con multitud de construcciones arquitectónicas de gran valor.
A pesar de ser la menos poblada, nadie duda de los innumerables rincones con encanto que existen en El Hierro, un ejemplo es el pueblo pesquero de Tamaduste.
Si bien la asociación ha clasificado algunos pueblos canarios como los más bonitos de España, no hay que menospreciar a muchos otros sitios que nos hacen afortunados de vivir aquí. Por eso, habría que añadir algunos más de cada isla que quizás acompañados de sus playas u otro tipo de patrimonio las hacen espectaculares.
Es el caso de pueblos como Caleta de Famara en Lanzarote, cuya kilométrica playa de arena amarilla junto al contraste de las casas blancas hacen increíble este lugar. Corralejo, al norte de Fuerteventura es un pueblo al que sus playas quitan todo el protagonismo a otros puntos como su casco histórico que conserva ese ambiente marinero de la época. Aunque no podemos olvidar sus fantásticas playas que agregan al conjunto un valor añadido.
Gran Canaria en 2015 añadió Tejeda pero la realidad es que podría haber sido cualquiera de sus pueblos, debido a que lugares como Mogán, Agüimes o Teror cumplen muchos de los requisitos que se necesitan. Pero cabe destacar Fataga como uno de esos sitios con un encanto diferente y llamativo, con casas de estilo tradicional y calles aún empedradas, además de contar con una flora espectacular donde se encuentra un valle de palmeras.
Del mismo modo, La Orotava en Tenerife, es uno de los sitios que podría competir, junto a Vallehermoso en la Gomera, por un puesto en la lista de los pueblos más bonitos de España. En ambos podríamos adentrarnos en su casco histórico y trasladarnos a una época pasada, atravesando sus majestuosos jardines y admirando las fachadas tradicionales de madera que proporcionan un paisaje de postal.
Pero sin olvidar los lugares de costa que se esconden en las islas más occidentales del Archipiélago, que su tradición marinera y sus costas proporcionan a los pueblos de El Remo en La Palma y La Restinga en El Hierro un encanto extraordinario. Para cualquier amante del buceo y la pesca, estos dos pequeños rincones son un paraíso.
¿Y para ti? ¿Qué pueblo de Canarias destacarías? Cuéntanos en las redes sociales con la etiqueta #MiPuebloCanario aunque… ya sabes, siempre te quedará uno más bonito por descubrir.