¿Quieres sacar todo el partido a la cerveza de barril? Te damos las claves para tirar una buena caña.
- Primero debes enjuagar tu vaso en agua fría. El hecho de que el vaso esté frío contribuirá en gran medida a que tu cerveza de una sensación refrescante.
- Abre el grifo, deja caer el principio del chorro y luego empieza a llenar tu vaso inclinándolo 45º con respecto al grifo. Deja que el líquido resbale lentamente por las paredes del vaso hasta que esté lleno por la mitad.
- Llegado este momento, pon tu vaso recto bajo el grifo para que se empiece a formar la espuma. Conseguirás una espuma densa que le dará un gusto exquisito a tu cerveza.
- Deja reposar tu cerveza unos segundos. Para comprobar si está bien tirada, fíjate en que la medida de la espuma sea de dos dedos. Además, si lo has hecho correctamente la división entre cerveza y espuma estará claramente marcada. Esto significa que has conseguido la densa espuma que deseabas.
- Ahora llega el mejor momento. Coge tu vaso, inclínalo 45º, esta vez respecto a tu boca, y disfruta del cuerpo y el sabor de la cerveza en todo su esplendor.
¡Buen provecho! 😉