Como empresa, somos responsables de nuestro entorno. Al fabricar, envasar y enfriar nuestra cerveza estamos generando un impacto que nos hemos comprometido a reducir, al tiempo que hacemos crecer nuestro negocio usando los recursos de forma eficiente.
La producción de cerveza suele ser un modelo en la gestión de la economía circular que aprovecha sus residuos para incorporarlos como materia prima a otros procesos productivos pero, ¿cómo lo hacemos?
En nuestro caso, aprovechamos el 100% de nuestros restos orgánicos para reutilizarlos como alimento para el ganado o como fertilizante natural. Además, entregamos la totalidad de los llamados residuos peligrosos a gestores autorizados para su reciclaje, así como la totalidad de restos de envases, embalajes y chatarra, de tal forma que hemos logrado un índice récord de reciclaje de 98,13%, que será difícil de consolidar, mientras no se cree una industria y mentalidad potentes de aprovechamiento de residuos en las islas.
En cuanto a reducción, que incluye las iniciativas de ecodiseño, hemos llevado a cabo numerosas acciones en los años anteriores para aminorar la cantidad de materiales necesarios para fabricar nuestros envases, lo que ha dado buenos resultados en la disminución de materias primas, que ha llegado a 25 Tm/año menos de aluminio como consecuencia del aligeramiento de las tapas de las latas y a 40 Tm/año menos de acero en los tapones corona.
Respecto a la reutilización, la mayoría de nuestra cerveza (55%) es comercializada en botellas o barriles retornables, formatos que generan menos emisiones y requieren el uso de menos recursos para su fabricación. Además, el vidrio, material que presenta una mayor tasa de reciclaje, sigue siendo el contenedor más empleado en nuestros productos (39%).
Celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente en Canarias debe ser una oportunidad para caminar hacia prácticas más sostenibles, para proteger nuestro entorno y, a su vez, conseguir la mejor eficiencia en estos procesos.