La seguridad alimentaria es un derecho humano básico. Todas las personas tienen derecho a tener acceso a alimentos de alta calidad y que no representen un riesgo para su salud. Por eso, la producción y el consumo de alimentos deben contar con normas rigurosas para proteger la salud de los consumidores.
Las medidas para la gestión de la seguridad alimentaria que se aplican se basan en principios generales y comunes de prevención. Se trata de los principios del Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC) impulsados por la OMS y la FAO, comunes a todo el mundo y obligatorios por ley para todas las organizaciones europeas y españolas.
Para mantener la calidad y la seguridad de los alimentos durante toda la cadena alimentaria es necesario que, en todo el proceso, la manipulación de los alimentos esté controlada y se garantice la salubridad de los mismos para asegurar que, bajo ningún concepto, dañamos la salud del consumidor.
Para lograr este objetivo se deben llevar a cabo buenas prácticas generales en todas las instalaciones de las fábricas de Compañía Cervecera de Canarias. Los conocidos como conjunto de pre-requisitos comprenden desde:
- Un exhaustivo control de aguas de consumo.
- El cumplimiento de un riguroso plan de limpieza y desinfección de las instalaciones con una gestión total de los productos químicos.
- El mantenimiento correctivo y preventivo de las infraestructuras y equipos de trabajo.
- La lucha para controlar la entrada de plagas.
- Las normas de higiene del personal con el refuerzo de la formación en continuo en inocuidad alimentaria.
- Los controles en la entrada de materiales y una trazabilidad sin rupturas a lo largo de todo el proceso.