Para saborear y disfrutar de una cerveza en toda su plenitud es muy importante saber servirla bien. En primer lugar, debemos tener en cuenta la espuma: uno o dos dedos. ¿Por qué? La espuma protege al líquido y evita que éste se oxide ayudando además a retener y resaltar los aromas y el gusto.
La espuma es una buena señal de que la cerveza está bien estabilizada y cuyo proceso de fermentación se ha completado correctamente. La espuma ideal debe ser brillante y permanecer en el tiempo antes de desvanecerse y debe dejar también su huella en forma de aros en las paredes del recipiente, para lo cual éste debe estar correctamente limpio: sin restos de grasa ni detergente.
Por esa razón, la forma de tirar la cerveza y, por tanto, de formar espuma es muy importante.
Para lograr mantener la espuma, Cerveza Dorada y Cerveza Tropical cuentan con nuevos vasos con la tecnología ‘spot on’, tal y como te contamos aquí.
¿Qué más debes tener en cuenta? Ten cuidado introduciendo el grifo o el cuello de la botella cerca de una de las paredes laterales de la copa que debemos inclinar ligeramente (unos 45º).
De esta forma se consigue que la cerveza se bata suavemente en el fondo del recipiente. Cuando el líquido y la espuma alcanzan el borde de la copa es conveniente parar un momento para que la espuma descienda ligeramente y a continuación volver a verter la cerveza hasta que se llene el recipiente. Es importante también controlar que la copa no se desborde, evitar que la cerveza se derrame por fuera de la copa.
¿No te apetece ahora mismo una caña? Recuerda que también tienes a tu disposición nuestro servicio de ‘Tu barril en casa’. 😉