Casi todos compartimos la misma sensación cada lunes por la mañana: otra semana corriendo de la oficina a casa, los niños, acumulación de estrés, falta de tiempo… y una infinidad de cosas que acabamos dejando a medias.
¿Cuántas veces te has sorprendido a ti mismo pensando en ese momento en el que poder por fin parar y disfrutar de tus aficiones o tomarte una cerveza bien fresquita en el bar de siempre?
La cerveza es, sin duda, la bebida de los encuentros. Siempre recurres a ella cuando tienes algo que celebrar o nos acompaña en esos momentos compartidos con los amigos en cualquier bar o terracita junto a una tapa de camarones.
Estos momentos de desconexión y cervecita también ocurren con la familia, en pareja e incluso, en muchos casos, sentado en el sofá de tu casa disfrutando de tu serie o película favorita o con ese libro que llevas tiempo queriendo comenzar a leer.
El verano trae consigo multitud de anécdotas, recuerdos y confesiones en mucho de los rincones de las islas, siempre acompañados de una cervecita. Ya sea en el puertito de Güímar, en la avenida de Las Canteras o tras un largo día en cualquiera de las paradisiacas playas de Fuerteventura. A todos nos encanta pedirnos una cerveza, con el salitre aún en la piel, mientras el sol va bajando…
Deja a un lado las prisas y comienza a disfrutar de la vida y de tu cerveza favorita. Porque a veces, cuando paras, te das cuenta de que todo es mucho mejor si lo compartes con las personas adecuadas.