La isla de Lanzarote es mundialmente conocida por sus espectaculares paisajes lunares, fruto de las caprichosas coladas de lava volcánica que moldearon a su antojo gran parte de su geografía. No obstante, a pesar de ser un territorio eminentemente llano, se esconden en ella diferentes lugares algo más elevados desde donde disfrutar de unas vistas privilegiadas. ¿Quieres saber dónde?
- Mirador del Río
El mirador por excelencia de la isla de los volcanes es obra de la genial mano del artista conejero César Manrique, que transformó Lanzarote para siempre convirtiéndola en lo que es hoy, un reclamo turístico internacional. Desde este enclave privilegiado, que forma parte de la red de Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo insular, se puede contemplar una estampa espectacular del Archipiélago Chinijo.
- Mirador de Guinate
No confundir con el Mirador del Río, a pesar de estar ubicados muy cerca. Desde este punto, entre Haría y Máguez, se disfruta también de una vista espléndida sobre Famara y los islotes de La Graciosa, Alegranza y Montaña Clara.
- Mirador de Haría
Ascendiendo por el valle de las mil palmeras y el pueblo de Haría, el más pintoresco del norte, se llega a uno de los puntos más altos de Lanzarote, Las Peñas del Chache, con una elevación de más de 600 metros sobre el nivel del mar, desde donde se puede apreciar una contundente vista de la región más fértil de la isla.
- Macizo de Los Ajaches
Nos encontramos en Femés, un pequeño pueblo al sur de Lanzarote, hogar del antiguo patrón insular, San Marcial. Desde este mirador se puede contemplar una de las mejores vistas de la Llanura del Rubicón, con la aridez característica del sur de la isla y las paradisiacas playas de Papagayo en el horizonte.
- Risco de Famara
Una visita a Lanzarote estará siempre incompleta si no hacemos una parada obligada en Famara, mucho más que una bellísima playa kilométrica y un encantador pueblo marinero. Conviene subir al mirador del Risco de Famara, que se encuentra a casi 500 metros de altura, y desde ahí, dejarse llevar por los sentidos y por la magia de Lanzarote.