¿Qué hacemos en nuestra empresa para contribuir con nuestro entorno y evitar un mayor impacto en el medio ambiente?
En Cervecera de Canarias aspiramos y queremos contribuir a un Archipiélago más limpio, en el que las emisiones desciendan significativamente y en el que los residuos puedan ser valorizados y convertidos en materia prima para otras labores productivas.
Nuestra actividad industrial, nuestros envases y el enfriamiento de nuestros productos en los puntos de venta pueden crear una huella ambiental significativa. Por eso, defendemos la necesidad de pasar de una economía de consumo en un solo sentido a un modelo más circular basado en la reutilización, el reciclaje y la eliminación de residuos.
La reutilización implica que el envase ha sido concebido y diseñado para realizar un número mínimo de circuitos, rotaciones o usos a lo largo de su ciclo de vida, sea rellenado o reutilizado con el mismo fin para el que fue diseñado. Estos envases se considerarán residuos cuando ya no se reutilicen, y es entonces cuando deberán ser reciclados.
En Compañía Cervecera apostamos por la reutilización y sabemos que las botellas retornables y los barriles son mucho más eficientes a lo largo de su ciclo de vida, en cuanto a huella de carbono y recursos utilizados se refiere, que las latas o las botellas de un solo uso.
El movimiento hacia una economía circular es clave para un futuro crecimiento económico dado el contexto de cambio climático y restricción de recursos. Las empresas y la economía en general precisan aprovechar los residuos provenientes de sus procesos de fabricación, reutilizar materiales y cambiar hacia energías más limpias. En nuestro caso, el 100% de nuestros restos orgánicos es valorizado y reutilizado para alimentación animal o como fertilizante natural.
Gracias a las acciones llevadas a cabo para cumplir con nuestro objetivo recurrente de aumentar nuestro índice de reciclaje, hemos logrado mejorarlo ligeramente hasta llegar a una tasa del 96,45%. En concreto, establecimos un programa que mejoró la ubicación y visibilidad de los contenedores de segregación selectiva, al mismo tiempo que se reformuló su cantidad y frecuencia de retirada, así como el control de la gestión de residuos de cada área.
Tras estos avances, nos proponemos los objetivos de optimizar la segregación en origen y minimizar el riesgo de envío de residuos orgánicos a vertedero.
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