La cerveza es una de las bebidas fermentadas más antiguas de la humanidad y, sin embargo, no fue hasta 2007 que logró tener su propio día internacional. Son varias las razones por las que se decidió que cada primer viernes de agosto se le haga un merecido homenaje.
Esta fecha se escogió en base a la buena climatología de los meses estivales, cuando la cerveza se vuelve más popular de lo que suele serlo el resto del año.
”Es un día para que los amantes de la cerveza de todas partes hagan un brindis por nuestros cerveceros y para regocijarse en la grandeza de esta bebida”. Con esta filosofía Jesse Avshalomov y Evan Hamilton lograron en 2007 la proclamación de este esperado día.
Sin embargo, es probable que la primera vez que probaste la cerveza no fue amor a ‘primer trago’ y es que, según cuenta este artículo del Huffington Post: https://www.huffingtonpost.es/2017/03/21/por-que-nos-gusta-tanto-la-cerveza-si-al-principio-la-odiabamos_a_21904320/ la cerveza es un producto amargo:
«Si no nos gusta la cerveza la primera vez es porque no hemos aprendido a que nos guste», señala el investigador Nicolas Darcel. Para Fabrizio Bucella, doctor en Ciencias, sumiller, especialista en vino y cerveza, el «característico» amargor de la cerveza «debido al lúpulo» explica en parte esta aversión del principio: «Las sustancias amargas no abundan en la alimentación moderna. No es un sabor que nos hayan inculcado».
¿Fue tu caso? ¿Cómo fue tu primera experiencia con la cerveza? Cuéntanos en los comentarios o en nuestras redes sociales.